• Se reconoce a las técnicas, conocimientos e iconografía utilizados en la elaboración de la indumentaria.
San Raymundo Jalpan, Oax. 26 de agosto de 2024.- Con 34 votos a favor, el Pleno de la LXV Legislatura local declaró como patrimonio cultural tangible e intangible de Oaxaca, a los conocimientos, técnicas e iconografía empleados en la elaboración de la ropa típica de Santa María Tlahuitoltepec.
Esta declaratoria surge a partir de las iniciativas presentadas por los diputados Pablo Díaz Jiménez y Sesul Bolaños López, como una medida de protección a dichos elementos que son una expresión cultural que reúne un conjunto de conocimientos y técnicas de una comunidad.
De acuerdo con el dictamen aprobado, para la creación de la vestimenta típica de esta Tlahuitoltepec, se lleva a cabo un proceso artesanal que involucra habilidades y conocimientos transmitidos de generación en generación, para diseñar y confeccionar estas prendas, para las cuales se utiliza el telar de cintura, una herramienta tradicional empleada para tejer telas.
“La técnica requiere habilidades precisas para crear patrones y diseños complejos que a menudo, tienen significados culturales y simbólicos, el bordado en los huipiles y otras prendas son detallados y coloridos. Se utilizan hilos de algodón, lana u otros materiales naturales, que pueden ser teñidos con tintes naturales derivados de plantas y minerales locales. Los tejedores deben conocer los patrones tradicionales para que éstos reflejen la flora, fauna y simbología mixe”, señala.
Al respecto, el presidente de la Comisión Permanente de Culturas, Artes, Juventud, Cultura Física y Deporte, Sesul Bolaños López, señaló que estos bordados son representativos de Oaxaca, por ello la importancia de protegerlos del plagio y mal uso de la cultura de Tlahuitoltepec.
«Hoy por fin daremos el primer paso para evitar que se sigan robando lo que es de las y los oaxaqueños, lo que es de las y los mixes, pero, sobre todo, lo que nos da identidad a cada uno de los oaxaqueños», declaró en tribuna.
Este decreto deriva de la necesidad de proteger el patrimonio cultural de los pueblos originarios de Oaxaca, luego de que en 2015, una diseñadora francesa presentó como propia una blusa tradicional de la comunidad de Santa María Tlahuitoltepec.